¿Sabes ese momento en el que revisas tus campañas y te das cuenta que “esto ya no funciona como antes”? Pues no es tu impresión. Es la IA generativa metiendo mano en Google Ads, en Meta, en TikTok… y en todas partes.
Y lo más curioso es que está pasando delante de todos, pero pocos lo están entendiendo de verdad.
No hablamos de ciencia ficción ni de “lo que vendrá”. Hablamos de lo que ya está ocurriendo en tus anuncios: creatividades que se generan solas, pujas que se deciden sin consultarte, audiencias que se forman sin que sepas cómo.
La pregunta no es si usas o no IA. La pregunta es: ¿la estás guiando o la estás dejando conducir sin rumbo?
Google Ads: el nuevo copiloto que decide en milisegundos
Antes, el trabajo en Google Ads era casi mecánico: ajustar pujas, dividir grupos de anuncios, elegir las keywords correctas. Hoy, gran parte de ese control lo lleva Performance Max.
¿Lo has probado? Subes unos cuantos titulares, descripciones, imágenes y vídeos… y la herramienta se encarga de combinarlos, probar miles de variaciones y lanzar la que cree que más va a convertir.
Lo mismo pasa con Smart Bidding: el sistema analiza en tiempo real dónde está tu usuario, qué dispositivo usa, su historial de búsqueda y hasta el momento del día… para decidir cuánto pagar por esa impresión. Algo que ninguno de nosotros podría calcularlo a esa velocidad.
¿El reto? Que si no defines bien tus objetivos, el algoritmo puede disparar a ciegas. Y ahí está la clave: la diferencia no está en la herramienta, sino en cómo la guías. Por eso, ahora más que nunca, el valor no está en la microgestión, sino en la estrategia y en la calidad de los datos que proporcionas.
Social Ads: cuando la IA juega a ser creativa
Lo mismo ocurre en redes sociales. Meta ha lanzado campañas Advantage+ Shopping que hacen prácticamente todo:
- Generan variaciones de anuncios
- Deciden qué producto mostrar
- Eligen el formato (Reels, Stories, Feed) en función de quién lo ve
Y si a esto le sumas que en TikTok ya puedes apoyarte en IA para sugerir guiones, editar vídeos o probar mensajes automáticamente… entiendes por qué los anuncios ya no se crean como antes.
¿La ventaja? Escala y velocidad. Puedes testear en días lo que antes llevaba semanas. ¿El riesgo? Que si no pones una dirección clara, tu marca se diluye en un océano de anuncios que suenan todos iguales.
El gran error: creer que la IA lo hace todo
¡Aquí está la clave! Y donde muchas marcas tropiezan. La IA no sustituye tu estrategia, sustituye la repetición.
Si dejas todo en manos de Google o Meta, tendrás anuncios optimizados… pero indistinguibles de los de tu competencia. Y lo que diferencia a tu marca no es el algoritmo, es el mensaje que construyes y cómo lo traduces en experiencias.
En otras palabras, la IA es un copiloto. Pero el piloto sigues siéndolo tú.
Tu trabajo ya no es decidir la puja de cada clic, sino asegurarte de que los anuncios que se generen transmitan tu propuesta de valor, construyan confianza y se alineen con lo que tu cliente necesita.
Los tres riesgos silenciosos
- Dependencia de plataformas: si todo lo decide el algoritmo, tu margen de maniobra se reduce.
- Homogeneización: cuando todos usan los mismos sistemas, los anuncios empiezan a sonar igual.
- Sesgos y datos pobres: la IA solo es tan buena como los datos que le das. Si la alimentas mal, tomará malas decisiones.
Por eso, necesitas a alguien que no solo ejecute, sino que cuestione, interprete y ajuste la brújula. Y ahí es donde una estrategia sólida marca la diferencia.
La publicidad que ya no parece publicidad
Google ya está probando funciones donde el anuncio será una conversación con la IA dentro de la búsqueda. Meta trabaja en creatividades dinámicas que cambian según la hora del día o el estado de ánimo que detecta el sistema.
¿A dónde nos lleva esto? A una publicidad casi invisible: ya no se sentirá como un anuncio, sino como una respuesta útil en el momento exacto.
Y aquí volvemos al mismo dilema: ¿tu marca será una más en ese entorno, o sabrá destacar con un mensaje auténtico?
Cómo aprovechar la IA Generativa sin perder el control
● Dale buenos datos a la máquina: sin datos de calidad, no hay decisiones inteligentes
● Piensa en sistemas, no en anuncios sueltos: la IA generará variaciones, pero tú marcas la dirección
● Mide lo que importa: olvida CTR o impresiones. Concéntrate en leads, ventas y valor real
● Refuerza tu marca: la IA optimiza, pero la confianza y la conexión las creas tú.
La IA generativa ya no es futuro: es el presente que está detrás de cada anuncio, cada puja y cada segmentación. Lo quieras o no, está decidiendo cosas en tus campañas ahora mismo.
La diferencia está en cómo lo afrontas:
👉 O dejas que el algoritmo marque el camino
👉 o conviertes a la IA en un aliado para potenciar tu estrategia
En Hispavista lo tenemos claro: la tecnología acelera, pero no sustituye. Los clics los genera un algoritmo, pero la confianza, la relevancia y el recuerdo de marca siguen dependiendo de las decisiones humanas.
Porque al final, lo que separa a una campaña cualquiera de una campaña que impacta es lo mismo de siempre: una estrategia bien pensada y la capacidad de conectar con personas reales.