Muchas empresas están familiarizadas con el término Newsletter e incluso llevan a cabo campañas acompañadas de las mismas. Pero no siempre se ejecutan de forma correcta, puesto que una newsletter es mucho más que notas informativas que enviamos a nuestros clientes. En este post te damos pautas sobre cómo escribir una newsletter.
Lo primero de todo es: ¿Qué tengo que incluir en las Newsletters?
El objetivo de las Newsletter es vender. Es lo que queremos que hagan nuestras campañas de marketing, por eso lanzar Newsletters simplemente para que sean leídas no puede ser un objetivo.
Para que el mensaje sea claro, es muy importante dotarla de una determinada estructura. El contenido se estructurará en base al tipo del lector y de la siguiente manera: en las primeras líneas se escribirá lo más importante, es decir, lo que se desea comunicar. Es importante “enganchar” al lector. En los siguientes párrafos se desarrollará la información y se incluirán los detalles pertinentes.
Asunto de la newsletter
Cuando nos llega una newsletter vía email, el asunto es muy importante. Es lo primero que lee el suscriptor cuando el mensaje llega a su bandeja de entrada, y, por tanto, es el primer factor que hará que un suscriptor decida abrir el correo o, por el contrario, descartarlo. Por eso, existen algunos trucos que servirán para captar la atención del lector:
- Utilizar puntos suspensivos para incrementar la curiosidad del suscriptor.
- Utilizar asuntos incompletos para llamar la curiosidad del suscriptor.
- Utilizar el término “Esto”.
- Evitar el uso del punto final. El punto final da por terminado un concepto y su uso puede resultar negativo.
- Utilizar el término “porque” o “por qué“; por ejemplo, “¿Sabes por qué debes leer este email?”
- Intentar que el asunto refleje el contenido de la newsletter, para que el suscriptor encuentre lo que esperaba.
Factores clave para lograr un promedio alto de aperturas
Hay que tener en cuenta que solo porque alguien esté suscrito a nuestra lista no quiere decir que le vaya a interesar todo lo que le enviemos. Los estudios indican que los porcentajes de apertura no suelen superar el 30%. Hay que intentar que los usuarios lleguen a la página web o que abran los enlaces del mensaje.
Los factores que afectan al ratio de apertura pueden ser los siguientes:
- Base de datos adecuada:
Tener una base de datos de alta calidad es primordial. Para ello hay que hacer limpiezas continuas de la misma, borrando cuentas spam, erróneas o de usuarios que se hayan dado de baja.
Se conocen como suscriptores activos aquellos que interactúan en un periodo de seis meses; es decir, todos los que hayan visualizado el boletín en los últimos seis meses.
Esto es muy importante ya que, los filtros antispam, consideran como spam aquellos mensajes que la gente no abre. Por eso, primero hay que enviárselo a los suscriptores activos y después a los inactivos. Así nos aseguraremos de que los filtros anti-spam no marquen el mensaje como spam.
- Un diseño atractivo
Para que el mensaje incite a la apertura hay que cuidar el diseño. Por ejemplo: si nuestro boletín está formado por una única imagen es bastante probable que el usuario, al no ver nada al abrir el correo, lo borre y por lo tanto no se contabilice la apertura.
Conceptos clave que hay que incluir en el cuerpo del mensaje
Necesitamos atacar claramente al problema al que queremos dar solución mediante nuestro producto. Esto creará al suscriptor la “necesidad” de comprar el servicio que se le está ofreciendo.
Asimismo, también tenemos que señalar cuáles son las diferencias fundamentales entre nuestro servicio y otros, y expresar claramente aquello que nosotros podemos hacer por el suscriptor.
Una vez habiendo expresado las bondades de nuestro producto y en qué se diferencia del resto, es muy importante la llamada a la acción. Tenemos que guiar al lector a que haga aquello que buscamos; rellenar un formulario o llevar a cabo una compra, por ejemplo. El call-to-action tiene que ser lo más claro posible.
Hay que mezclar todos estos conceptos con la “emoción”. Si la propia Newsletter no muestra emoción por el producto o servicio, no se podrá trasladar entusiasmo al posible cliente.
Entre los consejos más interesantes que podemos darte están los siguientes:
- El mensaje tiene que ser claro y conciso. No se debe abrumar al lector con mucho texto.
- Las llamadas a la acción deben de estar visibles. Un botón grande y un mensaje con punch.
- Las explicaciones se dan en la landing page. Se trata de llamar la atención del usuario y de llevarlo a otra página.
- Cuidar el diseño. Esto trasladará una imagen más fortalecida y seria al lector. La plantilla siempre debe de ser la misma.
- Hay que asegurarse que el mail es compatible con cualquier tipo de sistema operativo, para no causar problemas.
- Tamaño de mensaje pequeño para que el lector no haga “scroll”.
- Fotos de calidad
- Coherencia en la tipografía
- Muchos puntos “linkeables” para que el usuario tenga facilidad para llegar a la landing page.
Landing page:
Tal y como hemos mencionado, en el cuerpo del mensaje habrá diferentes links a sus respectivas landing pages. Por ello, es de vital importancia mostrar una landing page en cada oferta o promoción que se haga. Si les reenviamos a la homepage los suscriptores dejaran de tener interés en lo que se les envía, puesto que no es eso lo que estaban buscando a través del enlace.
Cada una de las landing pages tendrá que tener:
- Un primer titular grande donde se expone el aspecto más interesante de la oferta.
- Logotipo visible: es importante que se asocie la marca al mensaje.
- Segundo titular pequeño: se explica algún concepto más.
- Elementos para orientar: dirigir al visitante en la dirección que se desee.
- Imagen llamativa: según el producto o servicio funcionarán unas imágenes u otras.
- Formulario visible: el fin último es que el usuario se registre.
- Elementos de seguridad: el visitante debe tener la seguridad de que se trata de un servicio real.
- Botón visible: que sea muy visible para llamar la atención.
- Información organizada: ofrecer detalles del producto.
- Elementos para persuadir: los descuentos, ahorros o lo que ayude al potencial cliente dar el último paso.
- Testimonios para convencer: las personas confían más en algo si ya ha sido probado por otras personas.
Una vez que tengamos un correcto diseño contenidos y una landing page adecuada, hay que decidir con qué frecuencia hacer los envíos.
¿Con qué frecuencia hacer los envíos?
La gente no soporta que se le envíen cada día promociones de venta de productos, ofertas de artículos, viajes u otros, dado que hay un límite de lo que se puede consumir. Pero nadie se aburre de recibir contenido interesante. Por ello, hay que enviar siempre contenido que sea interesante para el suscriptor. Si se tiene contenido interesante, la frecuencia puede ser elevada. No obstante, hay que tener en cuenta que cada vez que se envíe algo que no les interese será un paso más hacia la baja, reduciendo así el número de suscriptores y posibles compradores.
Teniendo en cuenta los puntos mencionados en el post, podrás crear newsletter efectivas y así llegar a tus suscriptores, de manera que las ventas puedan estar más cerca. Si necesitas ayuda o necesitas asesoramiento para poner en marcha unas newsletters efectivas para tu negocio, no dudes en contactarnos.