El ROI de la estrategia digital

Es cada vez más común en este mundo tan orientado a resultados, que busquemos siempre el retorno de las inversiones que hacemos para tomar decisiones en el mundo empresarial. Sin embargo, cuando los clientes nos preguntan sobre el ROI de la estrategia digital, la respuesta depende de la madurez digital de las empresas. Primero hay que plantearse muchas otras cuestiones, sobre todo en aquellas organizaciones que necesitan una profunda transformación digital.

La madurez digital de las empresas es tan dispar que diríamos por regla general, que cuando  las diferentes áreas representadas en el comité de dirección son muy digitales y toman decisiones estratégicas seguramente exprimiendo e incorporando al máximo todos sus activos y conocimientos digitales, afectando esta estrategia como es lógico a toda la cadena de valor, desde la dirección hasta las personas que componen todos las áreas, podríamos así definir la organización como digitalmente madura.

En este tipo de organizaciones, donde la incorporación de los avances digitales es innata, la introducción de nuevas tecnologías e innovaciones que nos va ofreciendo el trepidante desarrollo del mercado tecnológico, es algo natural y se da por supuesto. En este tipo de organizaciones, no le da miedo acometer proyectos que digitalmente supongan una apuesta, porque a lo digital normalmente se le pueden asociar KPI’s medibles.

 

A modo de ejemplo, en un área de marketing/publicidad, con unos mínimos de métricas, se sabe con precisión, los objetivos que se van consiguiendo, bien sean las ventas o  las consultas  que proceden de una campaña u otra, de si la campaña con landings en ciertas redes sociales han generado 1 o 10 conversiones, pero ciertos es que hay que probar e ir ajustando con paciencia!!! Se sabe por descontado que sin probar no se sabe cuál va a ser el resultado, nadie tiene una bola de cristal. Una vez testeados nuevas formas de llegar al mercado/clientes nuevos, el análisis de haber implantado/utilizado nuevas tecnología, se puede medir con precisión, y por tanto el retorno ROI. Por lo general, suele ser aconsejable, no quedarse con la duda y no probar.

No existe un cálculo a priori de un ROI de una estrategia digital, sin previamente probar, lo que si podemos saber es que las organizaciones con miedo a la transformación digital y miedo a ir incorporando la tecnología, por no saber cuál es el ROI de la implantación de una nueva tecnología, nuevas herramientas o campañas de inbound marketing, se quedarán con lo que tienen, alegando que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer y cada vez estarán a más distancia frente a sus competidores.

Lo importante es darse cuenta que una organización no puede descolgarse de estos avances por miedo o por desconocimiento y que hay especialistas que le pueden ayudar a surcar estos mares a veces desconocidos. Una estrategia digital que les lleve a estar en disposición de poder ir afrontando los años, y las décadas siguientes, en un mundo globalizado, donde aprovechar al máximo las oportunidades, y afrontar las amenazas convirtiéndolas en lo posible en nuevas posibilidades.

Cuando uno piensa que su comprador no está online, la respuesta apropiada es acaso no tiene un móvil o Smartphone para buscar en Google y buscar tu producto?. Es innegable que cada vez la humanidad está más digitalizada, la penetración de ordenadores y dispositivos móviles es brutal y pensar que tú no tienes que digitalizarte porque tu comprador no está online, es una gran equivocación. Todo comprador profesional, hoy día utiliza internet para buscar lo que necesita su empresa.

Por tanto, es importante apostar por la transformación digital pensando en el ROI de lo que puede ser la estrategia, pero más importante aún es empezar a dar los primeros pasos e ir testando. Probar, medir, checkear y corregir, seguir haciendo lo que sale rentable, ese es el camino del ROI de una estrategia digital.

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